"Todos tus sueños pueden hacerse realidad si tienes el coraje de perseguirlos" (Walt Disney)

martes, 24 de noviembre de 2015

Los tipos de memoria; a largo plazo y a corto plazo


La memoria a largo plazo (MLP), también llamada memoria inactiva, es un tipo de memoria que almacena recuerdos por un plazo de tiempo que puede prolongarse desde unos pocos días hasta décadas, sin que se le presuponga límite alguno de capacidad o duración. 

Se diferencia estructural y funcionalmente de la memoria a corto plazo (MCP) , que cumple la función de almacenar algunos elementos durante un espacio de tiempo breve (entre 20 y 30 segundos, aproximadamente). Biológicamente, la memoria a corto plazo consiste en una potenciación temporal de las conexiones neuronales que puede llegar a convertirse en memoria a largo plazo mediante un proceso de repetición y asociación significativa.

Debido al hecho de que los recuerdos almacenados en la MLP son susceptibles de desvanecerse dentro del proceso natural del olvido, el mantenimiento de los recuerdos durante un periodo de tiempo prolongado depende del grado de profundidad con que se haya procesado la información, así como de las repetidas recuperaciones que se hagan periódicamente de los contenidos almacenados. Estas recuperaciones individuales pueden tener lugar en intervalos crecientes, de acuerdo con el principio de repetición espaciada. Esto puede suceder de forma natural, o mediante las evocaciones deliberadas (también conocidas como "recapitulaciones"), dependiendo a menudo de la importancia percibida del material a recordar.

Centrémonos en la memoria a corto plazo:

Dentro de la memoria a corto plazo existen dos tipos de memoria: la memoria perceptiva y la memoria operativa.

La memoria perceptiva la compone todo aquello que percibimos por nuestros sentidos, de forma visual, auditiva, olfativa, gustativa táctil y kinestésica.

Como ves, hemos incluido un sexto sentido, la kinestesia o cinestesia. Este sexto sentido está relacionado con lo que llamamos la propiocepción, es decir la percepción que tenemos de nosotros mismos en relación con el espacio. Esta percepción incluye, el equilibrio, el movimiento y otras sensaciones que nos permiten, entre otras cosas, ser conscientes de si estamos acostados en posición horizontal, si estamos de pie en posición vertical o inclinados hacia un lado; de dónde tenemos nuestra mano, si la tenemos levantada o colgando, o incluso nos permite, con los ojos cerrados, realizar esa prueba que nos hacen los médicos para comprobar nuestra coordinación de movimientos, que es tocarnos la nariz con la punta del dedo índice y acertar. Los terminales nerviosos de este sexto sentido se encuentran básicamente en las articulaciones, los músculos y en el oído interno, en esa zona que llamamos cóclea y que tiene forma de caracol. Pero también se encuentra en otras partes del cuerpo ya que es como un tacto interior que nos permite ser conscientes de nuestros órganos y de nuestro propio ser en relación con el espacio.

La memoria perceptiva la podemos utilizar de manera voluntaria centrando el foco de atención en un objeto, que sea capaz de ser percibido, o puede ser involuntaria mediante la percepción del medio ambiente. Cuando es involuntaria dura muy poco y no tiene ni siquiera porqué ser identificada o tener sentido, y puede dejar una huella mnémica en la memoria a largo plazo que nos permitirá reconocerla o identificarla si la volvemos a percibir, incluso sin saber lo que es, o por el contrario simplemente desaparecer.

A esta huella mnémica (
algo que quedò profundamente implantado en tu memoria para bien o para mal) que deja la memoria perceptiva, es la que solemos llamar memoria de contexto, que seguro que reconocerás si te digo que se produce cuando de pronto percibes un olor o algún otro estímulo que te hace recordar a un sitio, un lugar, a una persona o incluso a una emoción, que asocias con ese olor, sonido o estímulo, y que a veces no sabes ni siquiera que es, ¿te ha pasado alguna vez? Este tipo de estímulo se está utilizando mucho como técnica de neuromárketing, mediante la utilización de aromas, música u otros estímulos que te traigan buenos recuerdos y que puedas relacionar con el producto que se desea que tú asocies con el mismo.

La memoria operativa es el segundo tipo de memoria a corto plazo
Es la que le permite a tu cerebro y a tu mente trabajar en el presente.

Esta memoria nos permite mantener durante un período de tiempo determinado los estímulos o acontecimientos del presente para poder relacionarlos con otros recuerdos, conocimientos o habilidades del pasado que tenemos guardados en nuestra memoria a largo plazo. Este proceso es al que, en su estudio sobre la memoria opertativa, el psicólogo británico Alan Baddeley le llamó buffer episódico.

La memoria operativa también nos permite mantener una conversación, reteniendo una serie de palabras (bucle fonológico) para poder analizarlas y así dar una respuesta, o retener un número de teléfono cuando queremos hacer una llamada y olvidarlo cuando lo hayamos marcado, o por el contrario guardarlo en nuestra memoria a largo plazo si lo memorizamos intencionadamente. En la memoria de trabajo también se activan tareas automatizadas como conducir, escribir, caminar, montar en bicicleta, tareas que podemos realizar simultáneamente con otras actividades.

Su funcionamiento secuencial es el siguiente:

Activa la corteza prefrontal avisando al cerebro de que se va a producir un cambio en el foco de atención.

Busca las redes neuronales relacionadas y las activa para traer al presente registros de la memoria a largo plazo.

Desconecta las redes activadas anteriormente

Repite todo el proceso anterior

El área crítica del cerebro relacionada con la memoria operativa es la que componen los lóbulos frontales. La memoria operativa es un sistema ejecutivo central que gestiona las distintas unidades de atención y que, como te comenté anteriormente, tiene una capacidad limitada. Varios estudios han demostrado que una persona media, en su memoria operativa puede procesar, como máximo, unas siete unidades de atención a la vez, aunque lo normal es que se gestionen cuatro o cinco. Esto no quiere decir que podamos estar atentos a cinco cosas en exactamente el mismo instante, sino que la memoria operativa gestiona la alternancia de la atención y divide la misma para que casi en el mismo instante podamos activar un foco de atención, relacionarlo con otro -por ejemplo conocimientos anteriores-, volver al foco anterior y a su vez realizar una tarea automática.


Enlace relacionado: La toma de decisiones según la neurociencia

Aplicación al fútbol de la memoria operativa:

"La sesión dura entre hora y cuarto y hora y media. Los dividimos en periodos de 8 y 12 minutos. La ejercitación se expresa en la memoria operativa. Todo se hace con balón. Trabajamos mucho la circulación rápida de la pelota"

"Creo que no hay magia en el fútbol, todos los comportamientos se trabajan en cancha y no otra manera más que trabajar, entrenar, repetir y llenar esa memoria operativa de acciones reales de juego"

Osorio ha desarrollado una teoría que llama la memoria operativa, una serie de ensayos y movimientos técnicos con balón que los jugadores repiten una y otra vez en los entrenamientos para saber cómo enfrentar diversos escenarios en los juegos. Samper asegura que el método de trabajo ha ayudado a Osorio a explotar las habilidades en jugadores limitados. “Lo hizo con Sherman Cárdenas en el Atlético Nacional, un volante que terminó siendo un importante ofensivo, y con Jaime Castrillón en Once Caldas, que lo recuperó y lo hizo uno de sus puntales”

"El jugador tiene continuidad en el entrenamiento, en la metodología, es la toma de decisiones ejercitando esa memoria operativa”.


(Juan Carlos Osorio, actual Seleccionador nacional de México.)


Conozcamos un poco más a Juan Carlos Osorio

El técnico Colombiano fue durante cinco años fue preparador físico y posteriormente asistente técnico del Manchester City a donde llegó recomendado por el entrenador y exmundialista inglés Kevin Keegan, en la Premier League de Inglaterra. Osorio se acreditó con licencia de Director Técnico tipo "A" -el mayor grado- de la UEFA, a través de la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA). También realizó estudios de Dirección Técnica de la Real Asociación Holandesa de Fútbol.

Luego de estar más de 5 años trabajando con el Manchester City, regresó a Colombia para dirigir a Millonarios de Bogotá. En el segundo torneo de ese año ubicó al equipo capitalino en el quinto lugar, logrando clasificar a la Copa Sudamericana 2007. En el primer torneo de 2007 Millonarios se ubicó en la cuarta colocación.

En julio de 2007, anunció su salida del equipo bogotano, para dirigir al Chicago Fire estadounidense. Osorio lideró a su nuevo equipo a los playoffs de la MLS donde el conjunto de Chicago derrotó al puntero DC United antes de caer contra New England Revolution en las semifinales de la Conferencia del Este.

Sus logros con el Chicago Fire llamaron la atención de Red Bull New York que negoció su contratación con Chicago. Tras llegar a un acuerdo con Chicago, Osorio fue nombrado nuevo entrenador del conjunto de New York. Allí ganó el Campeonato de la Conferencia del Oeste y disputó la Final de la MLS. En agosto del 2009 renunció a su cargo luego de una temporada complicada.

Once Caldas y Selección Nacional de Honduras 2011, Puebla FC y Atlético Nacional 2012, 
Sao Paulo 2014 y Selección Nacional de México 14/10/2015



El entrenador colombiano, es un estratega especialista en sistemas y tácticas, en los equipos que ha dirigido destacó por el sistema de juego impuesto a sus jugadores.
De acuerdo con entrenadores y jugadores, Osorio tiene un estilo muy marcado, el ataque por las bandas, las transiciones rápidas de ataque a defensa y viceversa, los extremos son vitales en su estilo de juego.
El técnico señala que para convencer a un jugador de una idea y su ejecución, realiza las ejercitaciones, desde el primer día de pre- temporada trabaja con una estructura 9 contra 9, es decir, arquero, una línea de 3 2 3, con jugadores de banda.
"Del 9 vs 9 progresamos al 13 vs 13, es decir con un arquero, líneas de 4-4-4, con dos extremos y 2 por dentro, privilegiando el juego por la banda", puntualiza Osorio.

Osorio destaca que trabajando con la memoria operativa y la toma de decisiones, es la forma más real de llegarle a un jugador y que asimile el estilo de juego.


A Osorio en los partidos le gustan los sistemas donde se juega con la amplitud de la cancha. Sus sistemas por lo regular son el 3-­3­-1-­3 o el 4­-3­-3, los cuales le dan importancia a los juegos por las bandas.
Una de las peticiones que pide hacia sus jugadores es la de moverse por todo el campo y ser capaces de jugar varias posiciones. Sus elementos así lo tienen que hacer y los acostumbra a su estilo de juego.
Es conocido por sus libretitas, en las cuales suma, resta y hasta multiplica con diagramas. Cuando sus jugadores entran de cambio, generalmente, les entrega 'papelitos' en los cuales describe la modificación táctica y de esquema que debe tener el equipo. Cada papel contiene las iniciales de los jugadores en cancha, ejemplificando la posición que deben asumir.

Con Nacional de Colombia, Osorio jugaba con una línea de 3 defensas, 3 volantes de primera línea, luego otra línea de tres volantes conformado por 2 extremos, 1 volante creativo y al frente un centro delantero.
En Once Caldas, el estratega usaba un 4-3-3, con los jugadores Dayro Moreno, Fernando Uribe y Danny Santoya como tres atacantes definidos.

"Yo pienso que la creación tiene que venir a un equipo de fútbol en diferentes posiciones, algunos equipos optan por un volante creativo, otros por laterales que se van mucho al ataque, otros por pivotes o mediocentros buenos distribuidores. Nuestra idea pasa más por ahí", ha declarado en diversas ocasiones el colombiano.










Fuentes: Google, Wikipedia y Youtube