Faustino Sáez (El País) Mayo 2.015
Respuesta: El éxito es conseguir que los jugadores te crean. No hay más secreto que el trabajo diario y pensar mucho tiempo en el baloncesto.
R. Acepté la propuesta de Dragan Kikanovic en cinco minutos. Mis compañeros pensaron primero que todo era una broma y luego me dijeron que estaba loco, pero siempre fui entrenador. En mi etapa como jugador me hacía apuntes de cada entrenamiento, aprovechaba los veranos para ir a ver clinics de varios técnicos y además entrenaba a un equipo cadete. Ahora parece que elegí el camino correcto.
P. ¿Es más bonito el baloncesto en el banquillo que en la pista?
R. Yo disfruto mucho como entrenador, pero alguna vez daría todo por saltar a la cancha y jugar algún minuto. Para ayudar a defender, para dar energía, para coger a alguno… Me encantaría pero no es posible. Los jugadores no entienden que están viviendo el mejor momento de sus vidas. Lo descubren después.
R. Cuando me nombraron entrenador del Partizan estuve un mes sin dormir pensando en que me podían preguntar. Tengo que tener respuesta para todo, si no estoy muerto. Intentan ser más listos que yo, pero no pueden conmigo porque yo sé mucho más que ellos. Me encanta provocarles, entrar en su cabeza, motivarles, pincharles para que no se relajen, mirarles a los ojos. El respeto te lo ganas así, no diciéndoles que a las 12 tienen que estar en la cama. El respeto se gana cuando ellos entienden que yo sé de baloncesto y que estoy aquí para ayudarles. Todos están encantados conmigo. Controlo todos los detalles pero también dejo libertad al talento. Eso sí, todo depende de su calidad. No todos pueden tener la misma libertad. Hay momentos en los que le digo a alguno ‘es mejor que tires tú rodeado de tres rivales antes que otro que esté solo’.
R. Sí. El que coge el balón en los momentos importantes, el que defiende más que nadie cuando toca, el que reúne a sus compañeros en las situaciones difíciles. Eso es un líder.
P. ¿Cómo hubiera sido su carrera si no llega a entrar el triple de Djordjevic en su primera final en 1992?
R. Este tiro cambió nuestras vidas, sin duda. Pero era un lanzamiento técnicamente muy normal y digamos que hasta fácil. Lo habíamos practicado miles de veces. Ese lanzamiento es el sueño de cualquier jugador en Serbia y Sasha lo metió en el momento clave. La suerte siempre está del lado del que se la merece. El baloncesto es justo. He perdido muchos partidos con un tiro del equipo contrario en el último segundo o con un tiro nuestro fallado. La gente siempre piensa en los buenos, pero se reparte al 50%. La emoción de ese título no la he vuelto a sentir nunca. Yo era muy joven y aquel equipo fue el más joven en ganar la Euroliga, con 21,7 años de promedio. Cuando acabó la final fui a abrazarme con mi maestro Asa Nikolic y me dijo que iba a ganar muchas más. Yo pensé que eso pasaba una vez en la vida.
R. Solo una vez me lo pidieron. Cuando fiché por el Madrid me llamó mi abogado y me dijo ‘tenemos un problema, solo renuevas si ganas la Euroliga’ y yo le dije ‘vale, firmamos igual porque si no la ganamos me van a echar’. Llevo 23 años trabajando en esto y solo un año me quedé sin ganar nada. Yo soy mi mayor presión. No pienso en mis trofeos ni los llevo encima.
P. ¿Por qué eligió el Fenerbahçe?
R. Por la ambición del club. Es un equipo que quiere despegar para ponerse al nivel de los grandes clubes y yo estoy encantado de que sea así. Solo ficho por clubes que tengan esa ambición. Cuando me hacen alguna propuesta siempre soy yo el que hago la primera pregunta: ‘¿qué queréis hacer?’. Cuando llegué, el promedio de aficionados en el pabellón era de 3.000 y ahora son casi 11.000.
P. Solo dos de sus jugadores (Vesely y Zisis) han disputado una Final Four. ¿Es un hándicap muy grande?
R. Todos se preguntan qué hacemos aquí. El Madrid tiene ocho títulos, el CSKA seis y Olympiacos tres, pero vamos a intentar sorprenderles. El Madrid juega en casa y tiene mil recursos. Pueden jugar con cuatro pequeños o con tres grandes, pueden jugar con tres bases o con tres tiradores, pueden hacer muchas cosas diferentes y son muy difíciles de parar. Solo les voy a pedir a mis jugadores que lo den todo a ver qué pasa. Con esto estaré contento. Les mirare a los ojos antes del partido para saber cuántas opciones tenemos. El resultado de los partidos está escrito en la mirada de los jugadores.
P. Su último título en 1995 lo ganaron con usted y entonces se critico el estilo lento del equipo.
R. Tenía a míster Sabonis y al señor Arlauckas, los dos mejores, elcuatro y el cinco. Entonces yo me dije ¿cómo voy a conseguir que Sabonis corra como una moto, según tenía el pie?, era imposible. Cuando cogíamos el rebote teníamos que esperar a que él llegara. Dominamos los dos partidos ante dos rivales que eran muy duros. El que mejor lo definió fue Isma Santos que dijo que habíamos ganado con dos jugadores y medio en ataque. Es así. Era un equipo construido alrededor de Sabonis. La manera de jugar depende de las cualidades de tus jugadores. Lo demás son tonterías. Es como los que dicen que el Madrid actual solo corre. Eso es otra mentira. Si corre es porque defienden muy bien y coge los rebotes. Nada es blanco o negro.
P. Su último título en 1995 lo ganaron con usted y entonces se critico el estilo lento del equipo.
R. Tenía a míster Sabonis y al señor Arlauckas, los dos mejores, elcuatro y el cinco. Entonces yo me dije ¿cómo voy a conseguir que Sabonis corra como una moto, según tenía el pie?, era imposible. Cuando cogíamos el rebote teníamos que esperar a que él llegara. Dominamos los dos partidos ante dos rivales que eran muy duros. El que mejor lo definió fue Isma Santos que dijo que habíamos ganado con dos jugadores y medio en ataque. Es así. Era un equipo construido alrededor de Sabonis. La manera de jugar depende de las cualidades de tus jugadores. Lo demás son tonterías. Es como los que dicen que el Madrid actual solo corre. Eso es otra mentira. Si corre es porque defienden muy bien y coge los rebotes. Nada es blanco o negro.
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